No, cariño, yo no quiero
ser la Dulcinea que te espera,
la mujer que plancha y friega,
la madre de tus hijos,
el consuelo de tus penas.
Yo no seré nunca una suegra,
ni seré la cuñada que acaba
de madrina en un bautizo
por ser la esposa del hermano.
Nunca seré la nuera
que cuida de los suegros
de un señor marido.
Soy una mujer libre.
---------------------
Los regalos que más nos gustan tiendamarbella.blogspot.com |
La Hospedería Fuentenueva en Baeza, Jaén, tiene un pasado que casi me hizo salir huyendo cuando lo conocí. Mi marido sabía que había sido una cárcel de mujeres cuando hizo la reserva, pero no me lo comentó hasta que estábamos instalados en la habitación. diariodeunamissculta.blogspot.com |
No hay comentarios:
Publicar un comentario