Voy desnuda por los prados,
por los montes, por las sendas.
Desnuda digo adiós,
vestida nunca me veo.
Voy sin telas recorriendo
un país de monumentos.
Miguel Ángel me cincela
un David para atraerme
con su mármol amarillo
y Goya quiere mi cuerpo
para una maga de cera.
No, yo no soy una maga:
soy la mujer de los versos
que voy sembrando, desnuda,
por los campos, por las sendas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario