Si yo fuera Dulcinea
y tu un sabio Quijote
seguro que los molinos
funcionaban como Dioses.
La harina subiría
en una nube muy rosa,
Las aspas harían guerra
con los faros de los coches.
Caería una manzana
en la cabeza de Newton.
Te reirías de Sancho
y Sancho sería gordo.
Cuando llegaras a casa
Dulcinea estaría
contando ya los minutos
para darte un largo beso
sabor caramelo azúcar.
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Se acabaron los contratos temporales. Es lo que se puede decir leyendo la Nueva Reforma Laboral de la ministra Yolanda Díaz. Lo que antes eran contratos temporales masivos ahora serán contratos fijos discontinuos masivos. modadebarrio.blogspot.com |
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