Somos niños, amor mío,
no importa el calendario.
Yo aún digo te quiero,
tú aún contestas algo.
En el geriátrico corren
rumores de malhablados.
¿Qué importa lo que digan
los médicos de tu asma?
Yo digo que aún respiras
cuando de noche gozamos
con la luna de testigo
porque no puede apartarse.
He ido a la iglesia
donde rezan las hermanas
por los pecados del mundo
y les dije soy pecado.
¡Qué loca está, la pobre!
contesta la monja mala.
Otra monja susurró
que soy novia de su hermano.
Esta noche, amor mío,
volveré a abrazarte
mientras las pastillas ponen
sueños que juntos soñamos.
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El cazador de estilemas de Álex Grijelmo es una novela que nos da ideas para cazar a esos delincuentes acosadores en las Redes Sociales. Sólo hay que tirar del hilo de los estilemas, es decir, de las muletillas, frases hechas propias de la persona que escribe, uso de mayúsculas, minúsculas, puntuación, etc, etc, etc. Son estilemas que todos dejamos en los textos que escribimos. modadebarrio.blogspot.com |
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