Eres como un polvorón: azúcar y un hola y un adiós hasta que el cepillo de dientes se lleva al desagüe tu sabor. Regresas con el Almendro justo a tiempo para cenar al borde de las 12 uvas y adiós adiós adiós. Estás pensando en la otra y en mí y en ella y también ¡en ti!, egoísta encantador. ------------------- |
Camareras de piso en Benidorm critican la robotización
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Ser camarera de piso es un trabajo duro. Siempre haces lo mismo y siempre
necesitas fuerza física para hacerlo. También necesitas fuerza mental para
aguan...
Hace 12 horas
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