Una, dos, tres,..., ¡más! La noche contó las veces que yo perdí en los números porque olvidé el álgebra al verte sin pantalones. Un quebrado me quebraba el aliento en lo cóncavo. ¡Qué lección de matemáticas con senos sobre tus hombros! %%%%%%%%% http://evarecomienda.blogspot.com/ |
Camareras de piso en Benidorm critican la robotización
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Ser camarera de piso es un trabajo duro. Siempre haces lo mismo y siempre
necesitas fuerza física para hacerlo. También necesitas fuerza mental para
aguan...
Hace 2 días